ayer se conformo mesa de dialogo en la vicaria de los trabajadores para tratar el tema con el gobierno y los empresarios

Críticas de la Iglesia llevaron a Lavín a deponer trabajo dominical

Duros cuestionamientos de la jerarquía eclesiástica obligaron a los asesores del alcalde de Santiago a cambiar la estrategia en el centro de la capital. Edil capitalino subrayó que potenciará el centro de Santiago con ofertas todos los sábados.

Cuando el alcalde de Santiago, Joaquín Lavín, lanzó la idea de abrir el comercio los domingos en el centro de la capital, sus asesores estimaban que la medida sería bien recibida. Sin embargo, las fuertes críticas de la Iglesia Católica y la polémica que se despertó con la Dirección del Trabajo llevarón a echar pie atrás en la idea, como se anunció anteayer.

La discusión tuvo su punto más álgido a principios de esta semana, cuando el obispo de Temuco y secretario de la Conferencia Episcopal, Manuel Camilo Vial, consideró una "falta de respeto" las palabras de Joaquín Lavín, quien, en una entrevista a revista Caras, manifestó que la Iglesia vio en él "una oportunidad de marketing", por las críticas que recibió por la apertura dominical del comercio del centro de Santiago.

Según indicaron en círculos cercanos al edil, desde comienzos de junio ya había un panorama poco alentador en relación con mantener los "domingazos" en Santiago. Ello, porque al principio se evaluaba que las críticas surgidas sumaban más que restaban apoyo a Lavín. Ello, pues un ataque del gobierno -en este caso de la Dirección del Trabajo- podía ser interpretado por la gente como una persecución al alcalde, quien se defendía diciendo que sólo buscaba alternativas para generar más trabajo.

Pero cuando la Iglesia entró de lleno en la discusión y se opuso terminantemente al trabajo dominical como se planteaba, el panorama cambió, porque las críticas de la jerarquía eclesiástica se estaban convirtiendo en cuestionamientos directos al edil, lo que se sumaba al hecho de que los religiosos no cederían en su postura.

El 4 de junio, en el marco de la primera reunión que Lavín sostuvo con los dirigentes de los trabajadores, éste se manifestó agobiado por las críticas. Incluso, dejó entrever que ya se había decidido un cambio de estrategia, el que se concretó el pasado jueves, cuando se anunció un acuerdo para trabajar los sábados, mientras que los domingos siguen siendo para descansar o recrearse.

Ayer, tras su regreso de un viaje a España, el alcalde Lavín aclaró que "a mí lo que me interesa es que el centro se llene, que venga mucha gente el fin de semana. Y a partir del 28 de junio tendremos una nueva estrategia, que es para todos los fines de semana. Un sábado que es super comercial, con grandes descuentos todo el día, y un domingo centrado en la familia, en la entretención. Daremos a conocer un programa domingo a domingo con actividades culturales. Ahora, el día domingo el comercio es voluntario".

Diálogo

Considerando el debate que surgió a raíz de este tema, el vicario de los trabajadores, Ignacio Muñoz, invitó al gobierno, empresarios y trabajadores a conformar una mesa de diálogo, la cual se realizó ayer.

El presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Enrique Lihn, manifestó su desacuerdo con la idea planteada en esta instancia por los trabajadores de no trabajar los domingos. "Hay que hacer ver los perjuicios que van a tener si no se trabaja el día domingo, porque esto va a redundar en menos entrada de dinero. Además, la Iglesia está diciendo que quieren un día de descanso y eso va a redundar en menos empleo", aseveró.

Hugo Rojas, presidente de la Confederación de Trabajadores del Comercio, señaló que no está de acuerdo "cuando Lihn dice que esto va a crear más cesantía, porque antes se trabajaba de lunes a sábado y después se agregó el domingo, y no se crearon mayores empleos. Lo único que se creó fueron más horas de trabajo para los mismos trabajadores que ya existen".