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Revista
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Se discute la conveniencia de cerrar los días domingo
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El diputado Roberto Basualdo, que impulsa un proyecto de ley al respecto, se reunió con directivos de FASA como parte de una ronda de consultas con los sectores involucrados.
El encuentro sobresalió por ser un debate reflexivo y con propuestas. |
Con el objeto de comenzar a discutir la posibilidad de recuperar el domingo como día de descanso para los empleados de comercio, oportunamente el diputado Roberto Basualdo, presidente de la Comisión de Comercio, presentó un proyecto de ley que toma como referencia la Ley 20.657, de 1974.
Esa norma, según la fundamentación del proyecto, había dado forma legal a un derecho adquirido por los trabajadores, pero se cuestiona que en 1991, producto de la aplicación de las políticas neoliberales surgidas del Consenso de Washington, mediante el Decreto 2284 de Desregulación Económica, se suprimió el franco dominical para el personal de las actividades portuarias (artículo 17) y comerciales (artículo 18). Este marco legal fue luego ratificado parlamentariamente con la sanción de la Ley de Presupuesto de 1991 (artículo 29 de la Ley 24.307).
Actualmente, con esta iniciativa se intenta recuperar este día para fortalecer los lazos familiares, a partir del tiempo libre disponible que se prestaba para el reencuentro con los propios y el esparcimiento compartido. A la hora de los argumentos, el proyecto explicita: Es imprescindible reconsiderar los excesos de la vida posmoderna, corrigiendo aquellos aspectos que no hacen otra cosa que destruir los valores que alguna vez supimos compartir. Debemos volver a instituir el domingo como día de descanso, independientemente de que esto implique la disminución en los costos operativos de las empresas, ya que lo verdaderamente importante son las posibilidades que se abren para cada uno a partir de un día de ocio. Esta iniciativa resulta fundamental, no sólo por lo que significa para los trabajadores, sino también para los titulares de pequeños y medianos emprendimientos -muchos de ellos familiares- que se verían favorecidos si existiera un día totalmente inactivo.
Cabe aclarar que el objetivo de este proyecto surgió a raíz de un acuerdo alcanzado entre el gremio mercantil y las Cámaras de Comercio de General Pico, La Pampa, donde ya se está realizando una prueba piloto.
Como primera aproximación a la opinión de las partes involucradas, el 17 de marzo el diputado Basualdo se reunió con propietarios de pequeñas y medianas cadenas de supermercados de diferentes provincias: Jorge Testa (De León - La Pampa), Alberto González (Unico - Santa Fe), Osvaldo Fabbro (El Túnel - Santa Fe), el presidente de FASA Ricardo Zorzón (Zorzón - Chaco), Dante López (Cormorán S.A. - Santa Fe), Alberto Escribano (La Proveeduría - Chubut), Pedro Segura (Alberdi S.A. - Jujuy) y Humberto Basso (Catamarca).
También participaron del encuentro el presidente honorario de FASA, Dr. Ovidio Bolo, y el vocal titular de la entidad, Luis Dalale.
Seguidamente, se reproducen los aspectos más destacados del debate, en el cual se comentaron experiencias, se plantearon dudas y se esbozaron propuestas.
Roberto Basualdo: La Comisión de Comercio llamará a todas las partes interesadas para conocer su posición: organizaciones supermercadistas, organismos de defensa del consumidor, sindicatos de empleados de comercio, etc. Es preciso que los diputados escuchen en forma directa a todos los involucrados para legislar de la mejor forma posible. Debemos ser cautelosos y abordar el tema con total seriedad porque, una vez establecida la ley, exigiremos que se cumpla.
Dante López: Existen opiniones encontradas respecto a cerrar los días domingo: algunos están totalmente a favor; otros sostienen que se perdería la venta de frescos. También están quienes afirman que la disminución de los gastos compensaría la baja en las ventas. En definitiva, lo importante es que se está discutiendo esta posibilidad y están siendo contempladas las expectativas de las partes involucradas.
En varias provincias se está hablando mucho de esta nueva medida. En nuestra ciudad, Rafaela, hemos cerrado los domingos a la tarde porque observamos cierto malestar en el personal de nuestros locales. A pesar de las rotaciones en los francos, mantener el negocio abierto todos los días genera mucho cansancio.
La situación en diversas provincias
Jorge Testa: En General Pico estamos haciendo una prueba cerrando los domingos. La experiencia está funcionando bien porque hubo una aceptación espontánea por parte de la gran mayoría del comercio.
A partir de la implementación del cierre, el panorama comercial no sufrió grandes cambios: la composición del mercado no ha variado mucho, no se observaron ni grandes beneficios ni perjuicios y lo bueno es que, en general, hemos mejorado la calidad de vida de la gente.
Nuestros empleados están muy contentos y los dueños de los pequeños comercios -que generalmente son los que se encuentran al frente de sus negocios- pueden liberarse aunque sea un día a la semana. Estuvieron de acuerdo con la medida y firmaron el convenio que se hizo por tres meses aproximadamente.
Por supuesto, entiendo las diferencias que existen entre General Pico y otras ciudades del interior del país, no sólo Buenos Aires. No tenemos gran actividad turística, somos 55 mil habitantes y no hay grandes centros comerciales o shoppings; es un esquema bastante particular.
Pedro Segura López: Es difícil hacer una ley por regiones, porque determinadas zonas demandan consideraciones especiales. Nuestra cadena, al igual que Carrefour, empezó el pasado mes de noviembre a cerrar los domingos a la tarde.
Para llegar a esta instancia, conversamos con el Centro de Empleados de Comercio, con el ministro, la secretaria de Trabajo de la provincia y el Obispado.
La iniciativa tuvo muy buena aceptación. Como diputado participé en el desarrollo de un proyecto de declaración donde planteábamos que veíamos con agrado este tema y lo tratamos a nivel gubernamental. Hicimos la prueba y los resultados son satisfactorios: las ventas no están cayendo; los gastos disminuyen porque se evita todo lo referido al pago doble los días domingo y los inconvenientes que trae aparejado el descanso compensatorio, y los consumidores se van adecuando a los nuevos horarios.
En el caso puntual de los comerciantes más chicos, dejaron de abrir porque en el centro de una pequeña ciudad, si el supermercado no abre, hay muy poco movimiento de gente.
Humberto Basso: En Catamarca trabajábamos horario corrido porque Norte y Vea -que tienen cuatro bocas- lo hacían. Nos vimos obligados a hacerlo para conservar nuestra posición de mercado. Actualmente, estamos trabajando de 8.30 a 14 hs. y vendemos exactamente lo mismo. Los días de semana cerramos de 14 a 16 hs. porque, con 40 grados de temperatura, nadie sale de su casa. Por eso, a las pequeñas y medianas cadenas nos conviene cerrar, ya que disminuimos gastos.
Estamos ubicados en pleno centro, con dos grandes competidores a la derecha y otros dos a la izquierda. Aunque permanecen abiertos, estos locales tampoco venden mucho a la hora de la siesta.
La Patagonia
Alberto Escribano: En la Patagonia, este tema se está tratando con la Cámara de Comercio y la ley contaría con el apoyo del Obispado. Resolver esto a nivel legislativo es muy sencillo, pero la implementación es compleja.
Si nos remontamos a nuestra juventud, recordaremos que las fechas patrias y los domingos eran sumamente respetados. Luego, con la llegada de los hipermercados -fundamentalmente los de origen transnacional-, esta costumbre se fue perdiendo. A las autoridades nacionales les interesa crear fines de semana largos para fomentar el turismo, por lo que buena parte de los feriados son pasados a los lunes o viernes. En síntesis, quienes han montado toda esta estructura comercial obviamente van a presionar para que este proyecto no se convierta en ley. Es entendible que así sea dado que sus mayores ventas se dan los fines de semana, porque los grandes supermercados y los hiper son tomados como paseos de compra por buena parte de las familias argentinas y ofrecen mucho más que alimentos.
En esta negociación contamos con otra desventaja: el público quiere que los comercios estén abiertos los feriados, sábados y domingos durante todo el día.
Por otra parte, un aspecto importante de este proyecto es la forma en que se ejercerán los controles para asegurar que lo dispuesto se cumpla. Esto es fundamental; si consideramos que existen 23 mil millones de pesos en comercio ilegal, que no pueden ser controlados, ¿por qué debemos esperar que, en esta cuestión, el Estado sea realmente capaz de ejercer su función de control?
Creo que en esta discusión hay tres bloques de opinión esenciales: los hipermercados, los supermercados y las cadenas pequeñas de dos o tres bocas. Los grandes supermercados dicen que si el proyecto se aprueba a través del consenso de las partes, aceptarán la ley; así es como se llegó a un convenio en La Pampa. Pero si se convierte en ley por imposición, declararon que van a presentar recursos de amparo.
Indefectiblemente, debemos defender esta propuesta por el descanso de los empleados, pero también por el nuestro; esto ayuda a la unión de la familia.
Si tenemos a favor del cierre a CAME, la Iglesia y el Centro de Empleados de Comercio, entre otros importantes actores, contamos con un elemento de defensa fundamental. Es necesario ver no sólo lo económico y prestar más atención a lo social. No es fácil pero es posible.
Osvaldo Fabbro: En relación a lo que planteaba el colega del sur, creo que hay una larga lista de ventajas asociadas a la medida de cerrar los domingos. Más allá de la estructura de costos, nuestro sector -que en su mayoría está compuesto por cadenas chicas- tendría inmediatos beneficios pero, de ninguna manera, podríamos pensar en cerrar los domingos sin considerar que la aplicación de esta ley será difícil. Hay dos caminos: generar una ley que reglamente la forma de actuar según tipos de comercio, o bien crear una ley laboral que se refiera al cierre de los locales comerciales los días domingo con algunas excepciones.
Más allá de los intereses económicos de las grandes cadenas, hay lugares turísticos, establecimientos gastronómicos y cines que ameritan consideraciones especiales, porque los argentinos nos hemos ido alejando de los paseos que nos propiciaban el contacto con la naturaleza y los reemplazamos por los shoppings y peloteros. Es preciso no perder de vista que la mayor parte de las ventas de los locales que no se dedican a la comercialización de alimentos se produce los domingos.
Es necesario repensar este proyecto para que la ley contemple las excepciones con la debida claridad; desde ningún punto de vista podemos perjudicar al consumidor. La pregunta es si se va a encarar esta cuestión a través de una ley comercial o laboral.
Dip. Basualdo: Debemos pensar tanto en términos comerciales como laborales. En principio es una ley nacional comercial, acompañada de disposiciones en el campo de lo laboral. Recién estamos iniciando el debate. Nada ha sido fijado aún.
Basso: Antes de comenzar esta reunión, encontrábamos muchas coincidencias entre colegas: si bien la ley tiene que ser comercial y laboral al mismo tiempo, no hay que olvidar -especialmente en el caso de provincias chicas- que en general los empleados van a aplaudir esta nueva reglamentación, porque la mayoría no prioriza la disminución de sus ingresos, sino la posibilidad de disponer de su día domingo.
En Catamarca, el obispo, junto con el director del Centro de Empleados de Comercio, citó a una reunión a la que concurrieron empleados de diferentes rubros. La respuesta que obtuvieron al consultarlos fue que la mayoría no quiere trabajar los domingos.
Ricardo Zorzón: Es lógico, muchas empresas no pagan horas extra porque aplican el sistema de equipos de trabajo para los francos compensatorios. En consecuencia, el que trabaja el día domingo no cobra más dinero.
Dip. Basualdo: Entiendo que el mayor temor de ustedes es que la ley se establezca y no todos cumplan con ella, lo que sería una nueva forma de competencia desleal.
Creo que un control eficiente es posible, si un punto de venta abre los domingos, se detecta y se le pone una faja de clausura; es obvio que si no tenemos los controles provinciales y municipales correspondientes, esto no va a funcionar.
Procuraremos que la implementación de la ley y su sistema de control sean simples. Estamos abiertos a recibir sus propuestas. Sería bueno que las dejen por escrito.
Próximamente, la Federación será invitada a una reunión en la Cámara, para exponer su punto de vista; todos los diputados de la comisión los escucharán. Sepan que no se tomará ninguna decisión sin antes contemplar los intereses de absolutamente todas las partes involucradas.
La regulación en los shoppings
La situación de los shoppings debe ser contemplada en forma particular dentro de este proyecto de ley. En el marco del encuentro con el diputado Basualdo, se comentó que en Mendoza, donde el supermercadismo se encuentra ampliamente desarrollado, se observa que durante los fines de semana la mayor parte de la gente está paseando y no realizando compras.
De esta forma se introdujo en el debate un nuevo ítem a partir de un interrogante: ¿se les puede aplicar la misma regulación a los locales gastronómicos, los cines y diversas casas de entretenimiento que tienen que permanecer abiertos los domingos?. La ley debería contemplar qué ocurriría con los shoppings si se dejan abiertos los locales gastronómicos y los destinados a entretenimientos pero se cierran los hiper y demás locales, se dijo en el intercambio de ideas.
Al respecto, Zorzón dijo que para poder realizar una evaluación seria del proyecto esto debería ser contemplado y que, en este sentido, resultaría oportuno saber cuáles son los costos operativos si los negocios permanecieran cerrados los domingos.
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