Cerrado. La discusión sobre los domingos sin comercio se instaló con fuerza en la provincia.
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VERÓNICA CESARI vcesari@losandes.com.ar
La polémica por una posible ley que prohíba la apertura de locales comerciales los domingos está instalada en la provincia.
Las voces a favor se inclinan por la aprobación de la norma para dejar a todos los negocios, tanto chicos como grandes, en igualdad de condiciones ante la ley. Y las que están en contra argumentan que perjudicaría a muchos empresarios porque se perderían muchas ventas durante ese día.
A partir de 1991, durante la presidencia de Carlos Menem, el escenario comercial cambió drásticamente con la ley de desregulación económica. En Mendoza, en la década de los ‘90, aparecieron los hipermercados y los shoppings. Hasta ese momento, ningún mendocino se imaginaba salir de compras un domingo y mucho menos un feriado.
Sin embargo, las reglas de juego cambiaron y se produjo un cambio cultural importante. Ahora, muchas personas planifican una salida de compras al supermercado o al shopping como parte de las actividades del fin de semana o de un feriado.
La nueva ley
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) presentó una iniciativa en la Cámara de Diputados de la Nación para modificar la ley de desregulación económica y prohibir la apertura de locales comerciales los días domingos. Sólo quedarán exceptuadas las zonas turísticas y los comercios del rubro gastronómico y de entretenimiento.
El proyecto actualmente se encuentra en estudio en la Comisión de Asuntos Laborales del Congreso de la Nación, en donde diferentes sectores se pronunciaron a favor del cambio. Y la idea es que luego de que sea aprobada, cada provincia adhiera a esta normativa.
La discusión sobre la apertura o no de los comercios el día domingo es un tema recurrente en la agenda de los sindicatos que nuclean a los empresarios de ese sector.
El secretario gremial del Centro de Empleados de Comercio (CEC), Guillermo Pereyra explicó que la única manera de que los trabajadores de ese sector no trabajen los domingos es a través de un acuerdo entre las partes involucradas. Es que la normativa nacional impide cualquier legislación provincial o municipal que legisle sobre el tema.
“Hay experiencias en La Pampa, Santa Fe y Chaco en las que todo el comercio cierra sus puertas el domingo. Pero esos convenios se lograron a través de un acuerdo entre la parte empresaria y la sindical”, aseguró.
En algunos países de Europa ya está instalada la costumbre de que los comercios no abran los domingos. Ese es el caso de España, Italia y Suiza que cuentan con legislaciones que prohíben la apertura comercial. Un ejemplo más cercano es Chile donde tampoco se ven negocios abiertos los sábados a la tarde y domingos.
A favor
Los comercios chicos apoyan el proyecto, que actualmente está en discusión en la Cámara de Diputados de la Nación. Dicen que con el cambio de la ley de desregulación económica se pondría a todos los comercios en iguales condiciones legales.
“El comercio tradicional no quedaría en desventaja con respecto a los grandes centros comerciales. Los que abren los domingos argumentan que lo hacen por los turistas, pero en el centro ni las casas de cambio están abiertas”, sostuvo Rodolfo Juárez Diez, representante de la UCIM.
Juárez Diez agregó que otro de los motivos para apoyar el proyecto nacional es preservar la familia y fomentar que el domingo se reúnan todos sus integrantes.
Marcelo Morales, de la Cámara de Comercio e Industria de la Ciudad de Mendoza, dijo que se apunta a privilegiar el descanso dominical y manifestó que todos los comercios tienen que estar en igualdad de condiciones ante la ley.
“Sin igualdad legal todo se convierte en canibalismo porque se compite hasta el punto de degradar la calidad de vida de los empleados y los dueños de los comercios”.
Tanto Juárez Diez como Morales coincidieron en que los comercios que deben permanecer abiertos los domingos son los del rubro gastronómico, de esparcimiento (cines y restaurantes) y los que brindan servicios turísticos.
En contra
El titular de la Asociación de Supermercadistas Unidos, Alfredo Coto, planteó que “no se puede romper el equilibrio de la competencia” ni terminar “con una cadena de comercialización a la que la gente está acostumbrada”.
Entre sábado y domingo los supermercados cosechan la mitad de las ventas de la semana, según fuentes del sector.
Los domingos son utilizados por las grandes cadenas para ofrecer rebajas que, en algunos casos, llegan al 15 o 20 por ciento de descuento en determinados productos y según la forma de pago.
Adolfo Trípodi, de la Federación Económica Mendocina (FEM), sostuvo que está de acuerdo con la norma si sólo se circunscribe a los supermercados. “Mendoza es una provincia turística, no me parece bien que abarque a todo el comercio porque hay muchos negocios, afiliados a la FEM, que están en los shoppings y no es bueno para ellos”, destacó.
Además, indicó que reciben muchas críticas de los turistas porque en el centro la mayoría de los comercios cierran sus puertas los domingos.
Por otro lado, desde el centro Comercial Palmares informaron ayer que, por el momento, no se pronunciarán sobre el proyecto de ley. La misma postura adoptaron en el Mendoza Plaza Shopping.
La pata local
El diputado José Rivas (Participar) presentó hace más de un año un proyecto de ley que los comercios no abran los domingos, denominado como de “descanso dominical y fortalecimiento del encuentro familiar”.
“Muchos empleados de comercio plantearon que, a pesar de que por ley se les tiene que pagar doble ese día de trabajo, ese esfuerzo implica un “desgaste de las relaciones familiares.
Por ahora el proyecto se encuentra en comisiones de la Cámara de Diputados.
El debate sobre el séptimo día - Por Darío Gallardo Editor Economía
Ha vuelto a plantearse el debate sobre la libertad de horarios en el comercio, con especial atención sobre la apertura de los súper e hipermercados los domingos. Esto, a partir de un proyecto de ley que propone restablecer el descanso dominical para los trabajadores de la actividad.
De prosperar la medida, el cambio se haría efectivo antes de julio y alcanzaría a buena parte de los 60 mil empleados de comercio mendocinos. La iniciativa ya cuenta con la adhesión de empleados de comercio, empresarios pymes e incluso ha recibido apoyo oficial.
El proyecto, ya vigente en otras provincias, responde -según sus promotores- a la necesidad de establecer igualdad de condiciones entre las cadenas de hipermercados y los comercios minoristas que no disponen de la cantidad de personal necesaria para estar abiertos los domingos y, asimismo, al propósito de reimplantar el derecho al descanso dominical.
Recuperar la idiosincracia y la clásica modalidad de compra de los argentinos es una de las metas, lo cual seguramente tendrá efecto directo sobre la vida familiar de todos.
Pero del otro lado, el sector supermercadista, que en Mendoza tiene una fuerte presencia comercial como casi en ninguna otra provincia del país, argumenta que los domingos recaudan lo que en varios días de la semana, y que son utilizados para ofrecer rebajas en determinados productos y según la forma de pago. La movida, agregan, significaría una caída de puestos de trabajo bien remunerado.
Dos posturas y un tema, polémico, del que se vuelve a hablar pero que no será fácil resolver toda vez que se combinan derechos, valores, intereses y también hábitos.
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