Fax: 6836000 ext 444 - No Pg 1- Santiago de Cali 15-05-2003

Director
Alejandro Moya
Redacción - El Tiempo
Cali

Nuestra sociedad sobrepasó los límites de la sensibilidad para asombrarnos con los niveles de violencia, corrupción, y degradación que en ella existe. No quisiera escuchar de nuevo un acto de violencia mayor al anterior, de más noticias corruptas o de crímenes peores que los pasados. Quiero hacer un alto a esta corriente y solicitarles por favor nos ayude apoyando una campaña decidida para solicitarle a nuestras autoridades medidas firmes para contrarrestar estos males.

A la ausencia de dominio propio en las personas se debe en gran manera los actos violentos o crímenes que las personas cometen cuando se les impide llevar a cabo sus deseos o pasiones. En el homicidio, el hurto, los accidentes de transito, la violencia organizada, el maltrato familiar y la enfermedad existen raices comunes que pueden ser cortadas si desde el hogar, y desde la misma mesa familiar se enfrenta el problema educando al niño para que cuando este sea adulto ofrezca frutos de bienestar a la sociedad.

Pero esta labor no es suficiente si la opinión pública no asume conciencia de las prácticas degeneradas en nuestra comunidad y la necesidad de que estas sean corregidas. Por ejemplo; el consumo de alcohol como bebida debería ser abiertamente enfrentado no solamente con medidas educativas sino con una solicitud ferviente, constante y decidida a nuestras autoridades locales para que impongan la ley seca permanente en la ciudad.

“Los males que son tan evidentes en la época actual, son los mismos que trajeron la destrucción al mundo antediluviano. “En los días antes del diluvio” uno de los pecados prevalecientes era la embriaguez. Del registro del Génesis aprendemos que “se corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia”. [Génesis 6:11] El crimen reinaba supremo; la vida misma estaba insegura. Los hombres cuya razón estaba destronada por la bebida embriagante, consideraban una cosa baladí el tomar la vida de un ser humano.”

Nunca habrá una sociedad justa mientras el trafico y consumo de bebidas alcohólicas siga siendo aprobado por la ley. Cuando la salud y la educación de una parte de la población se pague con la miseria y la esclavitud de las victimas del alcohol. En relación con el productor y vendedor del alcohol “es legal para el robar a la viuda el alimento que necesita para seguir viviendo. Es legal para el perpetuar la destrucción de la familia de su victima, enviar niños indefensos por las calles en busca de monedas o de un mendrugo.”

“Mas de uno que no quiere preocuparse para que se restrinja el trafico de bebidas advierte demasiado tarde que este trafico le afecta. Ve a sus propios hijos embrutecidos y arruinados. La anarquía prevalece. La propiedad peligra. La vida no esta segura. Multiplicase las desgracias en tierra y mar. Las enfermedades que se engendran en las guaridas de la suciedad y la miseria penetran en las casas ricas y lujosas.”

“Nunca podrá haber una sociedad justa mientras existan estos males, y no podrá efectuarse ninguna reforma verdadera hasta que la ley cierre las tabernas”, no solo los fines de semana, sino todos los días de la semana.

Le pido que desde su esfera de influencia nos ayude a detener este mal; porque medidas como procurar el dominio propio en las personas y la ley seca ciudadana se recomendarían por sus propios resultados.

Gracias, hasta muy pronto

Edgar Rico

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