"Juzgad si es justo delante de Dios obedecer antes a vosotros que a Dios." Hechos 4:19 [click]

“La separación entre la iglesia y el estado es un principio el cual debe ser mantenido. Pero cuando la iglesia primitiva se corrompió al apartarse de la sencillez del Evangelio y al aceptar costumbres y ritos paganos, perdio el Espíritu y el poder de Dios; y para dominar las conciencias buscó el apoyo del poder civil. El resultado fué el papado, es decir una iglesia que dominaba el poder del estado y se servía de él para promover sus propios fines y especialmente para extirpar la "herejía". CS 496

Como principio los asuntos del individuo para con Dios deben ser de la esfera personal y por tanto el estado no debe utilizar asuntos que tengan que ver con la conciencia de la persona e indicarle qué debe obedecer y que no. Tal como pasa con el día de descanso, es un asunto de conciencia porque: “Habló además Jehová á Moisés diciendo: Y tú hablarás á los hijos de Israel diciendo: Con todo eso vosotros guardaréis mis sábados: porque es señal entre mí y vosotros por vuestras edades, para que sepáis que yo soy Jehová que os sanrtifico... Guardarán, pues, el sábado los hijos de Israel: celebrandolo por sus edades por pacto perpetuo: Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel; porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó y reposó.” [Génesis 31:16-17] Ante este mandamiento la conciencia le dicta a la persona el deber de obecer a Dios, pero cuando el estado indica en la ley un día de descanso diferente que es la tradición de una religión de estado y que si no obedece es probable que no tenga empleo o en el caso del empleador si no descansa en domingo con sus trabajadores es penalizado, multado o sancionado. Vemos que hay una unión ilicita entre iglesia - estado que interfiere en la conciencia de las personas llevandolas a desobedecer a Dios, es una manera disimulada de limitar la libertad religiosa en un medio donde supuestamente existe libertad de conciencia.

En el recuadro anterior observamos cómo la iglesia interfiere en los asuntos del estado para que se imponga un dia de descanso espurio, tambien apoya a los sindicatos que están promoviendo el domingo con fines que pueden ser benéficos pero por ello el día de descanso no deja de ser un asunto de conciencia del individuo para con Dios y por tanto no se puede obligar por la ley que todos obedezcan un día de reposo en particular.